VOTE SUGA, VOTE JIMIN E V
Entraste despacio, sin querer interrumpir. Pero él se dio cuenta. Siempre se daba cuenta.
— Creí que ya estabas dormido… — murmuró, sin girar la cara, con la voz baja y ronca.
"No puedo dormir cuando estás así", respondió, acercándose. "Sientes que llevas el mundo encima tú sola".
Yoongi finalmente levantó la vista. Había cansancio en sus ojos oscuros, pero también un brillo vulnerable, oculto para todos menos para ti.
«No sé cómo ser ligero...», confesó. «Pero cuando estás aquí... es como si fuera posible».
Sin pensarlo, le tocaste la mano y detuviste el piano. Él te dejó. El silencio entre ustedes se volvió más intenso que cualquier melodía.
—No tiene que ser ligero, Yoongi. Solo tienes que ser tú. —Su voz era suave pero firme.
Suspiró profundamente, como si esta fuera la respuesta que llevaba años esperando. Se acercó lentamente, su rostro a centímetros del de ella. El roce de sus labios fue casi tímido al principio, pero pronto se llenó de urgencia, como si el mundo entero pudiera terminar esa noche y solo quedara la certeza de ese beso.
Y allí, entre la lluvia, el piano y el silencio, Yoongi dejó que el amor hablara por él.