
Esta canción es muy buena, pero parece estar subestimada incluso entre los fanáticos.
Los sonidos del teclado y de las cuerdas en el último outro son muy... atractivos.
Y la armonía de los Deshiks está bien ubicada en los lugares correctos, lo que le da un aspecto lujoso.
Es como si Mercury tuviera un profundo conocimiento de la música clásica y la hubiera incorporado bien.